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La pregunta no es "¿Eres un Adorador?" Sino más bien "Qué tipo de Adorador eres?"

Un libro que ayuda tanto a cristianos como no cristianos a comprender la diferencia entre la religión y un verdadero encuentro con Cristo. ¡Un libro ideal para evangelizar y regalar!

Este libro nos recuerda que la fe bíblico-protestante no parte del hombre y su experiencia, sino exclusivamente de la obra de Dios en Cristo Jesús. Sus páginas nos retan a cuestionar ciertas tendencias del cristianismo actual en un doble desafío: expone con claridad la justicia de Dios contribuyendo de ese modo a una mejor comprensión del Evangelio; y nos invita a nadar contracorriente de la actual moda dominante que entiende la fe y la salvación como un asunto de autodeterminación humana.

Sea lo que sea que estés viviendo o dónde te encuentres en tu juventud, en cada capítulo de este libro hallarás testigos de gracia, voces de amigos y compañeros de viaje que quieren hablarte francamente y animarte a huir de las malas pasiones de la juventud.

Este ameno y conversacional libro responde a preguntas difíciles con las que muchas de nosotras luchamos (sea que las gritemos o que las escondamos). Únete a Kathleen Nielson en su búsqueda de respuestas honestas, y descubre la verdad sorpresivamente hermosa de lo que Dios dice de las mujeres.

Inspirado en la nueva película Overcomer , de los hermanos Kendrick, y escrito por el equipo de autores superventas del New York Times detrás de El desafío del amor y El plan de batalla para la oración , llega un nuevo y emocionante recurso sobre cómo descubrir tu identidad dada por Dios y abrazar la maravilla que fuiste creado para ser.

Acompaña a nueve autoras mientras exploran el potencial y las trampas de las redes sociales, junto con los principios bíblicos que necesitamos para honrar al Señor en línea.

Hoy en día, Martín Lutero es conocido como el hombre que se enfrentó a papas y emperadores en defensa del evangelio. ¿Qué llevó a este solitario monje alemán a desafiar a la iglesia católica romana? No fue la arrogancia ni la ignorancia. Lutero sabía lo que significaba vivir en la oscuridad de una culpa no resuelta. Una vez que descubrió que su aceptación ante Dios es un don recibido por la fe sola en los méritos de Cristo solo, Lutero fue liberado, y no descansaría hasta que la luz de esta verdad se extendiera por el mundo.