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La pornografía es un tema tabú entre muchos cristianos hoy, especialmente entre las mujeres. Sin embargo, las mujeres pueden volverse  y, de hecho, se vuelven esclavas a la pornografía. 

Este pequeño mini-libro está cargado de grandes verdades que nos ayudan a entender que la única clave para el cambio duradero se encuentra en el evangelio y cómo a través de su poder en nosotros es posible una transformación de nuestros deseos y comportamientos.

La ira se ve en todas partes, incluso entre cristianos. Aunque las personas expresan su ira de diversas maneras, la ira es un reto para todos. 

"Si te encuentras en las profundidades de la desesperación, ármate de valor; no estás solo. ¡Vayamos juntos a través de la Palabra de Dios!". - Carol Trahan, consejera bíblica y conferencista internacional

En este minilibro, el Dr. R. C. Sproul argumenta que la Biblia es la fuente suprema para guiarnos éticamente. La Biblia no contiene un “debes hacer…” ni tampoco un “no debes hacer…” para cada situación, pero sí provee varios principios éticos. Con sabiduría y profundidad, el Dr. Sproul explica cómo podemos descubrir y aplicar estos principios.

Mucha gente piensa que, aunque exista un Dios, este no participa activamente en el mundo. El cristianismo bíblico ha adoptado un punto de vista muy diferente, enseñando que Dios, y no el azar o el libre albedrío, es la causa principal de lo que es y lo que sucede.

¿Sabías que al final de su vida, Simón Bolivar, el gran libertador de América Latina, dijo que nunca había encontrado la libertad? Nos da tristeza pensarlo, pero si el hombre de tanto éxito, poder y fama, que pasó la mayor parte de su vida luchando por la libertad, no la encontró, ¿hay esperanza alguna de que nosotros la hallemos? La historia nos da amplio testimonio de que ni la abundancia económica ni la independencia nacional basta para hacer libre al hombre. ¿Entonces cuál es la verdadera libertad? y ¿Cómo la podemos encontrar?

En este minilibro, el Dr. R.C. Sproul explica la diferencia entre el gozo y la felicidad. La gente busca la felicidad en muchos lugares, pero solo hay un camino seguro hacia el gozo profundo y duradero: una relación restaurada con Dios a través de Jesucristo.