Hoy en día, Martín Lutero es conocido como el hombre que se enfrentó a papas y emperadores en defensa del evangelio. ¿Qué llevó a este solitario monje alemán a desafiar a la iglesia católica romana? No fue la arrogancia ni la ignorancia. Lutero sabía lo que significaba vivir en la oscuridad de una culpa no resuelta. Una vez que descubrió que su aceptación ante Dios es un don recibido por la fe sola en los méritos de Cristo solo, Lutero fue liberado, y no descansaría hasta que la luz de esta verdad se extendiera por el mundo.

Cada cristiano tiene la responsabilidad de conocer la Palabra de Dios y compartirla con los demás. Pero en un mundo marcado por el pecado, la falsa enseñanza está en todas partes. Muchas personas oscurecen, distorsionan o cuestionan lo que Dios ha revelado en las Escrituras, incluso algunos líderes de la Iglesia. Para estar mejor preparados como testigos de Cristo, debemos identificar la falsedad y el daño devastador que conlleva.

Jesús se levantó en medio del barco. El viento seguía soplando con fuerza. Las olas eran más grandes que nunca. El agua se metía en el barco tan rápido que lo discípulos no podían sacarla… El barco se hundía! Pero Jesús hizo algo asombroso…

Esta edición desarrolla el contenido de la primera parte de Iglesia centrada en un formato fácil de leer, y además incluye las reflexiones de dos colaboradores